Entrenamiento preventivo de estabilización de rodilla

Posición del cuerpo: En bipedestación, con rodillas desbloqueadas, espalda en posición neutra (manteniendo curvas naturales), brazos a ambos lados del cuerpo. La faja lumbo-abdominal activa. Un/a compañero/a se coloca al lado del compañero/a con una pelota suiza en contacto con el/la deportista.

Ejecución del ejercicio: El/la deportista, partiendo de la posición antes descrita, realiza un salto simulando un remate a un balón. Al caer al suelo, el compañero ha de impactar con la pelota suiza en el lateral del deportista intentando desestabilizarlo en la recepción, debiendo este estabilizarse y no permitir que las rodillas se le desplacen de la centralidad de la articulación. Si fuera posible que se coloque alguien del cuerpo técnico u otro/a compañero/a delante del/de la deportista con un balón, para lanzárselo y que el remate fuera real y aumentar, aún más, la especificidad del ejercicio.

Músculos implicados: Los agonistas principales implicados en el ejercicio estabilizando las rodillas son el cuádriceps (vasto externo, vasto interno, recto femoral, crural), glúteo mayo y medio, tensor de la fascia lata, sartorio, poplíteo y músculo grácil. Más concretamente, evitando el posible valgo de  rodilla al caer actuarían el vasto externo, bíceps femoral, tensor de la fascia lata y glúteo medio; en cuanto al varo de rodilla al recepcionar la caída los músculos que actúan principalmente son vasto interno, semimembranoso, semitendinoso, sartorio, poplíteo y músculo grácil.

 

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